Monopatín con ocho ruedas que gracias a una serie de poleas que nos permite bajar con más elegancia las escaleras tanto si son muchas como son pocas. Cuando lo intentábamos con nuestros monopatines corrientes solíamos pegarnos buenos leñazos cuando aprendíamos, intentándolo con más ganas que con éxito. Gracias a este invento ya no tenemos por qué preocuparnos por hincar la rodilla cuando haya alguna escalera cerca, como tantas veces nos ha pasado. Este monopatín está diseñado para bajar escaleras, no para usarlo en barandillas ni cualquier otro proyecto o experimentos. Y quién sabe si en un futuro este tipo de inventos sean los que acabarán invadiendo nuestras calles.
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