Uno de los objetos que utilizamos día a día y del que no mostramos especial importancia es el herrete. Surgió gracias a que un día alguien se levantó y pensó: ¿por qué no buscamos algo que nos permita utilizar los cordones durante más tiempo? Así que decidió cubrir la punta de los cordones con un plástico o metal que nos ayude a manejarlo con mayor facilidad, y gracias a aquella pequeña ocurrencia, los cordones no puedes deshilacharse y nos facilita su paso por pequeños agujeros, tanto en zapatos como en ropas y en diversos utensilios. De esta manera podemos darnos cuenta de que en las cosas más insignificante y a las que menos importancia le damos , son ideas que han acabado dando la vuelta al mundo y revolucionándolo a su vez. Estas pequeñas ideas son las que nos facilitan la vida día a día y que incluso nosotros mismos podemos conseguirlo con tan solo una pequeña para aplicar a los objetos que utilizamos todos los días. En este caso fue pensar en cubrir la punta de un cordón.
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